*LAYRA*
Mi espalda dolió por el golpe que di en el suelo tras ser arrojada por Therius sin esfuerzo alguno por lo que pude sentir.
Lo ven, soy débil, soy la única débil de todos nosotros, apreté mis dientes con rabia, Therius no se movió después de haberme arrojado, solo quedó ahí parado viéndome sin ninguna expresión en su rostro.
En su mirada solo había un sentimiento evidente: Decepción.
No me mires así. No te atrevas a verme así. Sentí una enorme furia burbujeaba frenéticamente dentro de mí.
Apreté mis puños en el suelo a la vez apretando un poco de tierra, aún con dolor en mi espalda me levanté, el golpe hizo que mi cuerpo doliera y mis piernas temblaran aún con mana en mi cuerpo para protegerme.
Therius me miro y cerro sus ojos y los volvió abrir acompañado de un suspiro, "Layra, detrás de Trevor se suponía que eras tú quien tenía el mismo potencial que él o incluso más, pero resultó no ser así."
El tono de su voz no era normal, para nada normal y eso me preocupo. Lentamente se alejó sin darme la espalda dejando su mirada posada en mí.
La lanza negra en su mano se volvió deforme y como si se estuviera derritiendo regreso a su sombra.
Extendió su brazo y su guadaña apareció en ella, "No más restricciones Layra, ven en serio" su voz era de un tono amenazante que no recuerdo nunca haberlo escuchado, talvez ese es su verdadero yo.
Mire a nuestro alrededor mientras que nuestros equipos seguían luchando, la magia de metal era lo único resistente contra los hechizos del equipo de Therius, solo eso era lo único que impedía la derrota.
Cuando regrese mi mirada hacia Therius el seguía ahí, solo en un segundo parpadee y él había desaparecido, un golpe en el estómago me recibió, me levanto del suelo y termino lanzándome a metros de distancia.
Rodé en el suelo más de una vez, mi cuerpo golpeó rocas de la arena que quedaban dispersas de las peleas anteriores, cortando mis piernas y brazos, una roca afilada que aún seguía en el suelo corto mi costado derecho al estar intentando cubrirme de los mayores daños.
Cuando deje de rodar intenté levantarme con la fuerza de mis brazos, pero el golpe me hizo vomitar sangre ya la vez me saco el aire, tome bocanadas de aire para recuperar el aliento, mi cuerpo temblaba al no poder recibir el oxígeno que necesitaba, muy lentamente recupere el aliento dejando el dolor del golpe.
Sentí el maná moverse, levanté mi cabeza y miré un rayo acercándose a mí, cerré mis ojos y coloqué el maná que pude en mi cuerpo esperando el contacto con el ataque.
El ataque debió llegar y golpearme, pero no sentí nada, abrí un ojo para ver qué había pasado y un manto negro había aparecido delante de mí.
Lentamente ese manto bajo entrando al suelo, mire a Therius y él tenía su mano levantada y note como su sombra se contraía.
Él me había cubierto con su magia de sombras, lo pude notar alegues, "Layra levántate, eso no es todo lo que puedes dar, levántate y demuéstrame tu poder, muéstrame que estos 4 años en la academia dieron resultados" su mirada era indiferente.
El público no hacía nada o decía algo, solo se escuchaba el sonido de los hechizos, gritos y el metal al fondo de todo esto.
La lanza fue arrojada hacia mí con la hoja enterrándose en el suelo, la mire y apreté mis dientes colocando mana en mis piernas y brazos para levantarme, coloque mi mano en mi costado mientras agarraba mi lanza.
El tiempo parecía ser demasiado lento mientras todo lo demás ocurría con rapidez, en esto solo éramos yo y él.
Empecé a circular mi mana desde mi núcleo hasta mi cuerpo, tanto como pude, rápidamente empecé a circular más y más mana, debo exprimir toda mi mana.
Junte cada gramo de mi fuerza física y mental para circular mi mana haciendo que el agua me rodeara desde los pies hasta las rodillas en espiral, mi herida dolía y cuando el agua llegó la herida ardió aún más junto con las otras heridas que había en mis piernas.
El agua que circulaba empezó a absorber la sangre de mis heridas lentamente, apreté mis puños y mi mandíbula tanto como pude por el esfuerzo que estaba haciendo.
El agua empezó a extenderse a mi alrededor cubriendo mi cuerpo hasta la cabeza haciendo que mi vista se moviera por el reflejo del agua.
Me agache haciendo más fuerza y por el esfuerzo la herida en mi costado dejo salir más sangre y al mismo tiempo el agua lo absorbida.
"¡¡AAAHHHH!!" rugí con la furia surgiendo desde mi interior, haciendo que el agua que me envolvía se expandiera creando una bola enorme de agua giratoria.
El suelo tembló por el acumuló de mana atmosférico que mi propia magia ocasionaba, mi grito aún sonaba y el agua seguía absorbiendo mi sangre, tan solo tomo unos segundos que el agua que alguna vez fue de un color azul se tornara de un color rojo.
Aun viendo el color no le di importancia alguna y solo me concentré en un solo objetivo: Aetherius.
Solté otro grito al hacer que la enorme bola de agua roja se comprimiera hacia mi cuerpo, el esfuerzo era una broma, mi cuerpo pesaba, pero no le di importancia tampoco.
Escuché una risa fuera del agua, abrí mis ojos aun concentrándome en comprimir el agua, noté que la risa provenía de él.
"Demuéstralo hermana mayor, demuestra porque eres una Emwind, demuestra que eres una de cientos de personas que tiene la capacidad de superar aquellos que se alzan sobre nosotros, ¡¡DEMUESTRAME TU PODER!!".
Sus palabras era una exageración, una enorme y completa exageración por su parte, pero le di el gusto.
Un rugido desgarrador salió de mí, contraje mi cuerpo haciendo que el mana en mi núcleo comprimiera el agua rojiza y con una fuerte explosión fue expulsada de mi cuerpo dejando aún el agua rojiza en mi cuerpo.
El mana tembló junto con todo el coliseo, una luz verde cubrió todo el espacio y se extendía creando un muro verde en los muros del coliseo, miramos hacia el palco de nuestros Descendientes y la directora estaba parada a la orilla con su mano extendida.
Utilizo magia espacial como lo hizo con Therius y el director Hans, me sorprendió por lo que ella había hecho.
"Nos están dando libertad para que sigamos" Therius sonrió y el mana a su alrededor se volvió blanco y electrificado encerrándolo en un orbe rodeado por sarcillos blancos y dando vueltas a su alrededor, a la vez dejando salir rayos a nuestro alrededor impactando con la arena.
"No se detengan" el grito de Trevor se logró escuchar entre todo el movimiento, haciéndole caso volví a mover el agua rojiza de que estaba en mi cuerpo haciendo que se volviera sólida en mis brazos, piernas, abdomen, hombros y pecho.
Seguí presionando mi cuerpo y el mana para darle forma a lo que había envuelto en mi cuerpo.
La calidez que sentía era relajante y sin preocupaciones, me sentí poderosa e inalcanzable, cerré mis ojos con fuerza tratando de darle forma a todo esto mientras el mana aún temblaba acompañado del coliseo.
Cuando abrí mis ojos miré mis brazos, envueltos en brazales de agua rojiza sólida y brillante dejando ver el líquido como si fuera aceite, tenían formas diagonales formando pequeños cuadros con pequeñas bolitas en cada espacio.
Mi mano tenía un guantelete sin dedos, pero con los nudillos con algo parecido a piedras rojas cuadradas, las gebras en mis piernas, en las rodilleras tenían forma de rombo puntiaguda que tenían el mismo color ajustándose a la forma de mis piernas.
Las botas en mis pies estaban puntiagudas y muy flexibles, el peto o pechera se ajustó bien a mi figura resaltando mi busto, pero sin mostrarlo mientras que en el abdomen se grababan formas de espirales a los costados y formando cuadros en el abdomen por mi cuerpo ejercitado.
Las hombreras eran circulares que llegaban hasta mi cuello con pequeños picos sin filo, debajo de él había otra hombrera circular y debajo ese había otro más flexible con ese último volviéndose un tanto punteado.
Todos era hermosos de un rojo vivo, las heridas en mi cuerpo ya no existían, habían sido borradas.
Mi núcleo estaba temblando, me había quedado sin reservas solo dejando el mana suficiente para no dejarme inconsciente.
Tanta era mi impresión que olvide algo, Therius, regrese mi atención a él, pero mi impresión por mi propia apariencia había sido interrumpida por lo que mis ojos vieron.
El orbe que había tenido encerrado a Therius ya no existía, en cambio ramas blancas y electrificadas con zarcillos dejando salir se mostraban en la espalda de Therius.
Lo extraño es que la cantidad de mana era un chiste en comparación del maná que él puede o debe poseer.
El ya no estaba en el suelo reuniendo mana, no, él ya no está a en el suelo, las ramas blancas que estaban en su espalda eran en realidad algún tipo de alas que lo tenía elevado en el aire a metros del suelo.
Él estaba volando, la capacidad de volar debía ser imposible para él, incluso para mí o los Discípulos a excepción de los Descendientes.
"Pequeño monstruo", susurré perpleja por lo que estaba presenciando, mi hermano menor, quién era lo que pensé en algún momento, un genio extraño, un tipo de animalia que aparecía dentro de cientos de años.
El mana al otro lado había dejado de moverse desde hace tiempo, mire y ambos equipos estaban en el suelo, algunos soltando quejidos tratando de levantarse y otros inconscientes.
Solo Iesel y Max tenían la conciencia suficiente para mantenerse despiertos y poder observar.
"Míranos hermana, mírate, has pasado la etapa café al fin" me sonrió cálidamente mientras extendía su mano abierta y apuntaba hacia mí.
"Ahora, acabemos esto" su sonrisa desapareció y la electricidad se acumuló en su abierta.
Salte hacia atrás sin ningún esfuerzo para alejarme y darnos distancia, toque el suelo y regrese mi lanza al anillo y entre mis manos empecé a comprimir la magia de agua, el mana de mis manos se acumuló y se tornó roja.
Incrementando la velocidad acumule más y más agua rojiza hasta tener una gran esfera de agua comprimida girando entre mis manos.
Apreté mis dedos dentro de la esfera de agua y extendió mis brazos haciendo que la esfera de agradará.
Therius acumuló todo el maná que pudo y en sus dos manos había un enorme relámpago estático esperando a ser lanzado.
"¡Ven Aetherius!" grite, ambos soltamos un grito de batalla cargando ambos hechizos haciendo que el muro verde se hiciera más grueso con apoyo extra por lo que sentí.
"¡¡AAAHHHHH!!" Gritamos los dos y ambos hechizos fueron lanzados.
Solo una palabra me vino a la mente, "dragón de sangre" y la cabeza de un dragón rojo fue lanzado chocando con el relámpago de Therius.
Sentí como el agua se electrificaba haciendo que mis brazos sintieran la corriente, el sonido del relámpago era ensordecedor haciendo imposible percibir mis gritos con las magias chocando.
"¡AAHH!" solté otro grito haciendo que mi hechizo fueras más potente haciendo que mi armadura se derritiera y y se combinará con el ataque.
"¡AAHH!" Therius también soltó un grito y las alas en forma de ramas en su espalda poco a poco fueros desapareciendo y pasaron a ser absorbidas por su ataque dejándolo aún en el aire volando.
El coliseo tembló y los gritos de miedo del público de podía escuchar, el mana se acumuló a un lado, mire a nuestros equipos crearon una cúpula de sus magias combinadas para poder cubrirse del choque.
Therius seguía en el aire mientras ambas magias seguían chocando, mi dragón presionaba y perdía su forma mientras que el ataque de Therius aún continuaba.
El mana en mi núcleo se agotaba por microsegundo que pasaba. Cómo última opción expulse todo el mana en mi núcleo haciendo que el ataque fuera más pesado y fuerte.
"¡JUICIO!" El nombre del hechizo se escuchó de Therius y su ataque superó al mío haciendo que mi dragón perdiera su forma y fuera retrocediendo haciendo que la corriente fueras más intensa haciendo que mis brazos empezarán a acalambrarse.
"¡AETHERIUS!", grite con furia.
"¡LAYRA!", me grito Therius desde su posición.
Ambos gritamos nuestros nombres mientras más presionaba su ataque hasta que el mío retrocedió lo suficiente hasta que desapareció y solo quedó la luz blanca.
Cerré mis ojos y espere lo que sea que esté por pasar con una sonrisa de satisfacción