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Chapter 2 - Star Wars: El amanecer de los Jedis: Tormenta de Fuerza, Parte dos  

Hace millas de años, ocho naves monolíticas místicas piramidales deambularon por la galaxia, recogiendo a usuarios de la fuerza de diversos mundos y llevándolos al planeta Tython. Esos usuarios de la fuerza se convirtieron en los Je'daii.

 

Cuando se alteraba el equilibrio de la fuerza en Tython, el planeta reaccionaba con tormentas que solo los Je'daii podían calmar. Conforme pasaron las generaciones, los individuos que no estaban conectados con la fuerza fueron esparcidos por mundos más estables del sistema de Tython.

 

El imperio infinito de los Rakata también buscaba dominar la Fuerza, pero solo usa el lado oscuro. Cuando se encontraban seres sensibles a la Fuerza en los planetas que conquistaban, los esclavizaban o los convertían en "sabuesos" para buscar nuevos mundos ricos en la Fuerza que conquistar. El sabueso Xesh ha descubierto a Tython y los Rakata se dirigen hacia allí...

 

 

Ubicación: Planeta: La Puerta de las Furias / Sistema: Tython / Sector: Sector 5 / Territorio de la galaxia: Núcleo profundo.

 

 

La Puerta De Las Furias era el planeta número 11 y el más lejano del sistema estelar, este mundo se describía como frío y árido, se podía contemplar una coloración marrón en el espacio, fue colonizado por los colonos no sensibles a la Fuerza de Tython, se desarrolló una estación espacial llamada Estación Furia en la órbita de este mundo, que durante un largo período sirvió como punto de lanzamiento de las naves durmientes Profundo y servía como puesto científico.

 

La estación furia (con forma similar a una flor con 8 antenas en forma de pétalos separados en las cuatro direcciones) era dirigida bajo un estricto tratado por parte de los de mundos colonizados. La estación también monitoriza el vacío en busca de naves que vengan de regreso. Ninguna nave ha sido jamás detectada entrando en el sistema, hasta ahora.

 

Dentro de la estación orbital había un operario de raza sith que tenía un parche negro en el ojo izquierdo, vestido con un uniforme elegante militar gris, el que estaba sentado frente a los instrumentos de detección.

 

- Los sensores indican que se acerca algo, Capitán Gost. ¿Puede que una de las naves durmientes haya regresado finalmente a casa? Se preguntó el sith desconcertado mientras se acercaba un humano castaño con el mismo uniforme que respondió al llamado de su subordinado. El capitán fue a mirar frente a los controles y ver qué estaba ocurriendo exactamente.

 

- Una durmiente respondería a nuestro saludo. Aseguro el capitán a su subordinado especificando cómo se comportaría una de sus naves.

 

- Las lecturas de los sensores no concuerdan con ninguna de nuestras naves, pero si no es nuestra, ¿de quién? Dudo el sith desconcertado, preocupado, sin saber de quién era esa señal.

 

- ¿Dónde está? ¿A dónde ha ido? Consultó el Gost sin tener idea de cómo desapareció la señal al ver la pantalla de la consola de su subordinado.

 

- No lo sé, señor. ¡Se ha desvanecido! Respondió el subordinado sin saber qué decir.

 

- Informe a los otros planetas del sistema, deben ponerse alerta. Ordeno Gost al sith para que notifique a los demás.

 

Mientras atrás de ambos conversaban apareció un Je'daii Ranger que se llamaba Hawk Ryo que era de la raza Twi'lek, un humanoide alienígena (con dos cuernos de cartílago flexibles llamados Lekku), él era tez azul, ojos morados, con una barba ligera y pequeña, que estaba vestido con un peto metálico, dos hombreras metálicas, así como chaqueta debajo, así como pantalones de cuero, guantes, un gorro café y gris que cubría su cabeza como su par de Lekku 

 

- ¿Incluye a Tython? Consultó con duda el sith queriendo saber qué diría su superior.

 

- Le informaré a Tython. Afirmó listo el Ranger mientras se daba la vuelta y se dirigía al hangar de la estación.

 

-Skrag. Olvidaba que el Je'daii estaba aquí. Maldijo para sí mismo Gost al ver cómo Ryo iba a cumplir su deber.

 

Ya en el hangar, Hawk ordenó que se abrieran las compuertas del mismo

 

Sacó su radio que estaba enlazada a su caza estacionada en la habitación. Era una caza estelar de clase Hunter que era una nave con dos turbinas, una en cada ala, una caza de contextura ligera y la vez mediana, así como una cabina central.

 

El ranger sacó su radio y se comunicó con su navío espacial.

 

- Nave, transmite el siguiente mensaje al maestro Ketu en Tython. De parte del Ranger Je'daii Hawk Ryo, la estación furia ha detectado un gran objeto acercándose, algo de fuera del sistema… Que a continuación ha desaparecido de sus sensores. Pero no de la fuerza. Siento que ahí aún hay algo. El cálculo de trayectoria me lleva a pensar que se dirige a Tython. Lo seguiré en mi caza, Pteron. Creo que debería avisar y poner bajo alerta al Consejo de maestros. Y el maestro Ketu, está avisado: lo que he sentido era algo fuera de equilibrio… era algo oscuro. Reportó el Twi'lek mediante su radio para transmitir dicho mensaje cuando estuviera cerca de su destino.

 

Hawk subió a su caza y despegó saliendo de la estación

 

Mientras estoy en Tython

Ubicación: Templo: Anil Kesh / Ubicación: Abismo / Continente: Talss / Planeta:Tython

 

Anil Kesh o también es llamado el Templo de la ciencia y la alquimia. Una obra maestra de la ingeniería Je'daii, que estaba sobre un gran cañón ubicado en lo alto de las montañas, una formación aparentemente sin fondo, el complejo era una estructura metálica que se sostenía con tres extremidades metálicas sobre los acantilados, la que era golpeada ferozmente con las tormentas de la fuerza provenientes del abismo, pero de esa misma tempestad recolectaban energía para hacerla funcionar, así para soportar dichos fenómenos utilizaban amortiguadores para mantenerse en su lugar. Tenía tres brazos en forma de garra para servir como un contrapeso a las extremidades de apoyo y cada brazo tenía sistemas de comunicación que tenían un gran rango para contactar con personal y demás templos. El cuerpo central del complejo era una estructura octogonal ciega, que tenía varias plataformas de observación y de aterrizaje. En su interior poseía numerosos dormitorios y laboratorios, salas de investigación de armas metalúrgicas, bibliotecas, salas de estudio, gimnasios y otras instalaciones necesarias para el mantenimiento, como el uso de la tecnología o el mundo natural, así como la fuerza. Dichos hallazgos y artefactos fueron utilizados en todo el planeta. La instalación podía lanzar sondas para examinar el entorno. De la parte inferior emerge un cañón científico que recolecta muestras y datos. También había corrales de especímenes tomados del abismo, eran alterados a nivel genético usando la Fuerza. Los Je'daii se esforzaron por hacer de las alteraciones una continuación de la evolución natural del animal y el complejo contaba con vehículos de evacuación. Alrededor del templo, un Tho Yor flotaba en círculos.

 

Se podía ver a una joven humana de tez clara, cabello rojo trenzado, ojos verdes, vestido con una camisa escotada sin mangas, hombreras metálicas negras, pantalones jeans grises, guantes, llamada Shae Koda, junto a un hombre humano de tez oscura, calvo, con googles, así como una armadura ligera gris con hombres negras llamada Quan-Jang, ambos con una cuerda, sostenían a un rancor hembra (Los rencores eran criaturas reptiles, altos, robustos y bípedos, de piernas algo rechonchas y con sus brazos atrapaban presas, en ocasiones andaban a cuatro patas y tenían una cola corta. Su cara plana poseía una gran boca llena de dientes afilados. Igualmente, acostumbraban a tragarse presas pequeñas enteras. La piel de uno de ellos era resistente contra disparos bláster) con alas, el cual era una creación alquímica, la que intentaban domar y apaciguar, la cual se resistía como gruñía enojada

 

- ¡Para Butch!, ¡chica mala! Regañaba la chica de cabello rojo mientras intentaba sostener a la criatura.

 

- ¡Sujeta fuerte, Shae, o todos nuestros esfuerzos por crear a una bestia habrán sido en vano! Pidió el hombre a su compañera para que no dejara ir al espécimen.

 

- ¡No entiendo esto, maestro Quan! ¡No se comportaba así en el laboratorio! Exclamó Koda desconcertada, viendo el comportamiento alterado de la criatura.

 

- Tython está desequilibrado y nuestro rancor-dragon lo siente. Se avecina una tormenta de fuerza. Una gran tempestad. Revuelve las energías de la sima. Explicó el hombre de googles, pudiendo saber que quizás esa era la razón.

 

Lamentablemente, la cuerda se rompió y Butch se precipitó al vacío.

 

- ¡Iré por ella! Afirmó la pelirroja, que se lanzó justo detrás del rencor, queriendo aún atraparla.

 

- ¡Vuelve aquí, Butch! ¡Le he dicho al maestro que sentía que estabas lista! ¡Deja de hacerme quedar como una tonta! Regaño la joven Je'daii mientras iba en libre caída, queriendo convencer a la criatura para que obedeciera, así como poder tomar la cuerda que sostenía al rencor.

 

- ¡Shae! ¡Usa la fuerza! ¡Controlala! ¡No dejes que te lleves más adentro de la sima! Pidió el maestro a la joven, preocupado de dónde podía llegar a parar.

 

- ¡De acuerdo, maestro! ¿Oíste, Butch? ¡Cálmate y sal de aquí! Ordenó Koda con amabilidad, usando sus poderes para hablar con la fiera.

 

La rancor respondió con bufidos y gruñidos, disgustada, mientras expresaba su angustia.

 

- Ya, ya, lo sé… Pero si caes demasiado abajo, enloquecerás y morirás, como si me lo han dicho varias veces con anterioridad. Declaro la chica de cabello rojo mientras logro agarrar la cuerda de la criatura.

 

Cuando parecía que la joven Je'daii pudo tomar el control de la criatura, quedó atónita divisando una figura de armadura, capa y casco negro.

 

- ¡¿Pero qué...?! ¡¿Quien...?! Se preguntó a sí misma Shae, sin saber quién era esa persona que vio en la oscuridad, lo que le hizo perder la concentración y así como el control de la fiera.

 

- Mmm, esto es lo que pasa cuando les dejas nombrar a los experimentos. Reflexionó el hombre de tez oscura viendo cómo la situación se ponía muy peligrosa, por lo que decidió saltar y lanzarse para ayudar a la joven.

 

- Bueno, yo no te he puesto un hombre. Criatura escucha. Mi voluntad es tu voluntad. Obedece. Exigió Quan mientras ponía su mano en el lomo de la rancor mientras sostenía a Koda para evitar que cayera.

 

Luego de remontar el control, le dirigiendo la palabra a la pelirroja

 

-Shae. ¿Qué te hizo perder el control y distraerte? Consultó el hombre de tez oscura, dudando preocupado de cómo le ocurrió eso.

 

- No estoy seguro, maestro. He tenido una visión… He sentido una invocación en la fuerza… Confeso la joven Je'daii con incertidumbre y sin saber si confiar en lo que vio.

El par de Je'daii junto a la criatura llegaron hasta arriba del templo Anil Kesh. El maestro Jang se bajó en pleno vuelo, aterrizando en el cuerpo central de la estructura.

 

- Un Je'daii no puede ignorar esas invocaciones. Síguela, llévate a Butch, ve adónde debas. Pidió el hombre de googles, esperando que tomara en cuenta esas visiones.

 

- ¡Gracias, maestro! Se despidió Koda montando en su fiera, yéndose por su camino.

 

- Y que la fuerza te acompañe. Se despidió Quan, deseándole buena suerte a Shea.

 

Ubicación: Ubicación exacta: Fortaleza Ryo / Planeta: Shikaakwa / Sistema: Tython / Sector: Sector 5 / Territorio de la galaxia: Núcleo profundo

 

La Shikaakwa era el planeta número 7, que solo poseía una luna, este mundo se describía una atmósfera respirable y estaba cubierto por continentes y extensiones de océano, Los vehículos predilectos eran los Cazadores de Nubes (una nave con forma de cilindro con una aleta arriba y abajo del cuerpo del vehículo, grandes alas babor y estribor, una de las muchas naves más ligeras que el aire) que usaban para viajar a través de los cielos del mismo. Este mundo fue colonizado por los colonos no sensibles a la Fuerza de Tython. Este mundo llegó a ser gobernado por clanes feudales de gánsteres conocidos como las 9 Casas, fue conquistado por Hadiya la Reina Déspota, y empezó a apoderarse de los mundos del sistema, con ello consiguió una confrontación contra los Je'daii y disidentes de su reinado, para que al final la reina muriera, tras ello su planeta cayó en luchas internas. Luego de eso, Shikaakwa había llegado a servir como nexo entre los mundos asentados, internos y externos. 

 

En esta ocasión se podía contemplar una ciudad cercana a una fortaleza de uno de los clanes, el cual era el clan Ryo, compuesto por twi'leks.

 

Se podía ver a dos guardias twi'leks en la ya dicha fortaleza con sombreros altos, armaduras grises en sus abdómenes, así como pantalones cafés, así como un taparrabos metálicos, los cuales se alertaron al ver a un devaroniano llamado Jaris Kan vestido con un casco y armadura gris, así como una túnica verde y blanca, el que tenía una leve sonrisa maliciosa en su rostro.

 

 

- ¡Alto! ¡Expón tus asuntos con la fortaleza, Ryo y su señor! ¡El Barón Volnos Ryo! Exigió uno de los guardias al posible intruso de la edificación de su líder.

 

- Así que ahora es el Barón Volnos. En los viejos tiempos solo era "Buey" Ryo, ¡El campeón de pesos pesados ​​de Shikaakwa! No se preocupen... Está esperando a su viejo amigo, Jaris Kan. Se presentó el devaroniano a los guardias, diciendo que su barón tenía una cita con él.

 

- ¡Nuestro señor no está esperando a nadie! Aseguro uno de los guardias al posible intruso.

 

- Nadie espera a la muerte y, sin embargo, todos mueren. Comentó Kan sonriente, mostrando los dientes de forma malvada y desenfundando su espada para así matar a los centinelas fácilmente.

 

- Cómo ustedes. Se despidio Jaris con la tranquilidad de su par de víctimas, mientras ambas aún experimentaban sus últimos segundos de vida mientras agonizaban, mientras él abría las puertas de la fortaleza.

 

Mientras adentro de la edificación se podía ver cuevas y grandes hongos bioluminiscentes, como también de medusas voladoras que iluminaban tenuemente de verde, se podía observar diversos cuerpos de agua como ríos, cascadas y lagos, este lugar se podía dividir a dos twi'leks, una femenina, de tez celeste claro, ojos grises, vestida con una blusa negra, un vestido abierto adelante de color blanco con bordes azul oscuro, así como pantalones negros, un gorro azul oscuro que cubría sus cuernos. de cartílago, hombreras de cuero, brazales acorazados (un brazal es una parte de armadura que van en los antebrazos) su nombre era Tasha Ryo y el otro masculino era de la misma tez que la fémina, así como sus ojos, pero estaba vestido con una armadura gris azulada con hombreras y una falda. Su nombre era Volnos Ryo, ambos eran hija y padre, los cuales discutían

 

- ¡Eres mi heredera, Tasha! ¡No puedes ignorar tu deber con tu clan durante más tiempo! Exigió el padre a su hija con autoridad, queriendo que tomara su responsabilidad familiar.

 

- Soy una twi'lek… Y del clan Ryo, por nacimiento. Pero los Je'daii son mi gente. Cuestionó Tasha no queriendo tener el papel que su padre quería que tuviera.

 

- ¡Te permití seguir a tu madre! ¡Te permití irte y jugar a ser una Je'daii, pero el tiempo de juego ha terminado! ¡Es hora de que sirvas a tu gente! Volvió a exigir que el barón a su descendiente, para que asumiera su responsabilidad.

 

- ¡Debes cumplir tus obligaciones con el clan! ¿Piensas que yo quería ser barón del clan Ryo? ¡Tuve que ascender cuando ambos, mi padre y mi hermano mayor, fueron asesinados en la guerra de la déspota! Al igual que tú... Aclaro Volnos diciendo que él debía asumir su deber, que le gustara o no.

 

Iban a seguir conversando, pero en ese momento la hija empujó a su padre con la fuerza levemente para esquivar una bala metálica que iba hacia él.

 

 

- ¡Padre, ten cuidado! Advirtió la joven a su progenitor habiendo presentido el proyecto

 

Volnos salió de ahí mientras su hija pudo al tirador que era Jaris, quien seguía intentando asesinarlo. La Je'daii saltó y se montó en una de las medusas

 

- ¡Cúbrete, padre! ¡Me haré cargo de esto! Afirmó Tasha dispuesta a confrontar al Devaroniano

 

La joven Twi'lek usando sus capacidades y reflejos de la fuerza, logró desviar las balas con sus manos.

 

- ¡Hurra! ¡No esperaba una Je'daii! ¡Mala información! Se quejó Kan gruñendo al no haberse informado sobre que el clan Ryo tenía a una usuaria de la fuerza.

 

- Cogeré eso. Declaro la fémina Twi'lek usando su telequinesia para quitarle su pistola al asesino y lanzarla lejos

 

- ¡Huurr, pequeña Je'daii inútil! ¡Deberías haberte quedado él lanza-proyectiles! ¡Necesitarás todas las armas que puedas conseguir contra un asesino Kallak como yo! Se burló Jaris viendo la impertinencia que cometió Tasha con él, mientras él sostenía un cuchillo.

 

- Mi arma es la fuerza. Nunca estoy desarmada. Aseguro Tasha mientras usaba sus poderes para aturdir al asesino sin problema.

 

- Ni desprevenida. Cuando terminó de decir esas palabras, la Je'daii quedó aturdida viendo una figura en armadura negra, quien era Xesh, pero no lo conoció y pensó que era real, pero realmente fue una ilusión que la distrajo.

 

- ¿Hay otro? Consultó la usuaria de la fuerza viendo al otro posible asesino y usó sus poderes contra él, pero solo se desvaneció.

 

- No, ¡solo yo, pequeña Je'daii! Afirmó el Devaroniano con una sonrisa perversa mientras ponías su brazo alrededor del cuello de la Twi'lek, estando a espaldas de ella.

 

Ella usó la fuerza y ​​logró soltarse del agarre del asesino y mandándolo a volar a un río.

 

Volnos que estaba cerca, logró recoger a Jaris del cuello de su túnica reconociéndolo del agua.

 

- Ah, Jaris Kan, vieja camarada. ¡Qué vergüenza! Deberías haber hablado conmigo primero, habría doblado el precio del Baron Garto. Aseguro el patriarca viendo a su fallido asesino con toque de nostalgia, recordando glorias pasadas junto a él.

 

- Pero siempre fuiste un pequeño estúpido. Se burló Volnos serio mientras desenfundó su blaster y le disparó en el pecho, acabando con el Devaroniano.

 

- ¡No era necesario matarle, Padre! ¡El asesino ya no era una amenaza! Protestó la Je'daii viendo el despiadado acto de su progenitor.

 

- Mi pequeña Tasha… Demasiado tiempo lejos de Shikaakwa ¡La piedad es una debilidad aquí! ¡No se me puede ver como débil! Puedes ver por qué te necesito. Garto quiere vengarse de mí… ¡De nuestro clan! Explicó el patriarca diciendo que él debía hacer lo necesario para que le tuvieran respeto.

 

- ¿Venganza por qué, padre? Indago la joven fémina Twi'lek, queriendo saber las razones

 

- ¡Por lo que Garto me habría hecho a mí antes de haber tenido la oportunidad! Aclaro Volnos sabiendo lo que podrían hacer los rivales de su clan.

 

- Un Je'daii al servicio del clan Ryo nos daría un gran estatus entre los clanes… ¡Haría que otros como Garto se lo pensaran dos veces antes de atacarnos! Te di la vida, Tasha… ¿Acaso no me quieres? Preguntó el patriarca, queriendo saber si estaba dispuesta su hija a apoyarlo.

 

- Nunca dejaré de quererte, padre. Pero soy una Je'daii, y tú y los demás barones de Shikaakwa ustedes son señores del crimen. Un Je'daii no puede involucrarse en cosas así. Debes darte cuenta. Esclareció Tasha queriendo decir que ella no se podía entrometer en esos asuntos.

 

- Tu madre tiene una gran influencia en ti. Declaro Volnos al ver la forma de razonar de su hija.

 

- La fuerza tiene una influencia en mí, me llama ahora y debo irme. Adiós, padre. Que la fuerza te acompañe. Afirmó la joven Twi'lek mientras se despedía de su progenitor, yéndose de la fortaleza.

 

Mientras tanto en otro lado

 

 

Ubicación: Templo: Qigong Kesh / Continente: Thyr / Planeta: Tython / Sistema: Tython / Sector: Sector 5 / Territorio de la galaxia: Núcleo profundo

 

Qigong Kesh, o el Templo de las Habilidades de la Fuerza, Ubicado entre las dunas del Desierto Silencioso, en el continente de Thyr se extendía a lo largo del Océano Thyrian. Allí se ubicaba el Desierto Silencioso. Las arenas de este desierto absorbían las vibraciones y silenciaban todo el sonido. Interrumpido en algunos puntos por mesetas y cañones llenos de cuevas, el Desierto fue el lugar de descanso de un Tho Yor, además de formar una comunidad de peregrinos que se formó a su alrededor en un cañón marcado por cuatro agujas de roca curvas. Finalmente, se formó el templo, tomó forma en las frías cuevas debajo del Tho Yor y se convirtió en un lugar de peregrinación de los miembros Je'daii.

 

Este templo servía como academia de la Orden para perfeccionar las habilidades mentales y sensoriales con la Fuerza. Bajo el paisaje inmóvil, se extendían cavernas, protegidas de las propiedades silenciadoras de la arena. Los estudiantes se concentran en mejorar su resistencia mental y fuerza en el silencio del desierto, concentrándose en la Fuerza y ​​aprendiendo a protegerse en ella. El maestro del Templo, él servía como administrador de las instalaciones y supervisaba sus funciones, se aseguraba de que los estudiantes mantuvieran un equilibrio adecuado en el templo y se dedicaran a sus deberes.

 

Dentro del templo se podía ver a un Sith adulto joven llamado Sek'nos Rath, ojos amarillos, que tenía cabello negro atado en una trenza, vestido con unos cinturones que sostenían una capa gris y dejaban ver su torso atlético, pantalones grises y botas, así como brazales metálicos. Los sith con sus poderes formaron una diana con el puro poder de la fuerza.

 

 

- ¡Sek'nos Rath me han dicho que nadie ha hecho eso jamás! Se despertará una Devaroniana admirando los poderes de los sith.

 

- Mmm... ¡Sek'nos puedes experimentar conmigo cuando quieras! Aseguro una humana rubia, algo enamorada del conjurador.

 

- ¡Me gustaría experimentar con Sek'nos! ¡Hola, Seki! Saludo coqueteando una mirialana admirando el poder del sith.

 

- ¡Sigan mirando, señoritas! Pidió el conjurador a sus admiradoras, orgulloso de su poder.

 

- Concéntrate, Sek'nos… Concentración… Como afuera, en el desierto. Haz lo imposible. Se motivó a sí mismo el hechicero mientras conjuraba y concentraba sus rayos en sus manos para disparar su ataque, pero en la diana de energía que genero pudo mirar la misma figura de armadura negra que vieron otros jedis con anterioridad en otras partes, lo que lo hizo desconcentrarse y lastimarse a sí mismo con su poder.

 

- ¡¡Sek'nos!! Gritaron preocupadas, el trío de admiradoras del sith viendo cómo su ídolo se lastimó a sí mismo

 

- ¡Céntrate! Usa el dolor. ¡Céntrate! Se animó el sith mientras seguía adelante con su hechizo y lo lanzó contra la diana, destruyéndola.

 

Luego de usar su poder, el hechicero este estaba decaído hacia adelante

 

- ¡Sek'nos! ¡¿Estás muy herido?! Comentó la mujer rubia, preocupada por el estado de su ídolo.

 

- ¿Puedo curarlo con un beso? Sugirió devaroniana algo coqueta como preocupada.

 

- ¿Qué está pasando aquí? Preguntó una anciana Sith llamada Miarta Sek vestida con túnicas azules oscuras, la que estaba algo molesta y desconcertada viendo a su nieto frente a sus admiradoras.

 

- Ustedes tres tienen clases en alguna parte y se las están saltando. Reclamó Miarta a las tres chicas que miraban a su nieto con deseo y admiración.

 

 

Mientras un sith llamado Thok Rath vestido con una túnica negra y una armadura gris que era el abuelo de Sek'nos fue a socorrerlo, mientras este humeaba levemente debido a la sacudida, recibió de su relámpago de la fuerza.

 

- Tus quemaduras hijo, por suerte, menores, nieto. ¿Cómo te sientes? Consultó al anciano sith a su descendiente, preocupado por su estado.

 

- ¡No es nada, abuelo! ¿Lo has visto? Preguntó el joven sith a su antepasado, queriendo saber si vio la figura oscura que él pudo observar.

 

- ¡¿Ver a quién?! No importa, la verdadera pregunta es… ¡¿Qué creías que estabas haciendo? Cuestionó Thok algo molesto por la imprudente demostración de poderes del joven sith.

 

- ¡Nadie ha hecho nunca una bola de rayos de la fuerza! Solo quería probar a ver si yo podía. Afirmó Sek'nos queriendo probar los límites de sus habilidades.

 

- ¡Sek'nos, los rayos de fuerza se alimentan solo de emociones oscuras! ¡Nada de luz! ¿Por qué te sientes atraído a poner a prueba los límites del equilibrio? ¡¿Para satisfacer tu propio orgullo?! Reprendió a Miarta algo molesta viendo la impulsividad y ego de su descendiente.

 

- Siempre has dicho que el camino a la sabiduría pasa por la experiencia. Remarco el nieto, el dicho de su abuela y su forma de pensar.

 

- ¡Uno debe aprender de las experiencias! ¡Pero actúas sin considerar las repercusiones ni siquiera! Cuestionó Miarta el actuar del joven, viendo cómo se ponía en riesgo.

 

- ¡Quiero seguir los pasos de grandes Je'daii como tú y el abuelo! Discúlpame, me tengo que marchar… Se despidio Sek'nos subiéndose a una plataforma voladora y marchándose de ahí.

 

- Voy por un poco de sabiduría, abuela. ¡Que la fuerza me acompañe! Afirmó el nieto sith mientras se iba por su lado, alejándose de sus familiares.

 

- No les sonrías, Thok. No es propio de un maestro. Consientes demasiado a Sek'nos. Recuerda mis palabras. Va a acabar vagabundeando en Bogan, al igual que Daegen Lok, advirtió la abuela sobre lo que debía hacer el anciano.

 

Ubicación: Satélite: Bogan/ Planeta:Tython / Sistema: Tython / Sector: Sector 5 / Territorio de la galaxia: Núcleo profundo

 

 Bogan era una de las lunas del planeta Tython parecía ser mayormente de color marrón oxidado y poseía una atmósfera respirable para los humanos. Al observar tanto Bogan como Ashla, las dos lunas, los primeros colonos de Tython reconocieron los aspectos luminosos y oscuros de la Fuerza. Ambas lunas fueron colonizadas por los no sensibles a la Fuerza, quienes asentaron ciudades de piedra. Más tarde, la luna fue abandonada totalmente y fue usada como prisión para exiliar a los miembros de la orden Je'daii que se habían ido demasiado hacia el lado oscuro. Aquellos Je'daii contemplaban la luz de la luna de Ashla

 

En dicho satélite un solitario encapuchado humano de barba y cabello negro, vestido con una túnica café llamada como la anciana sith pronuncio cuyo nombre era Daegen Lok, él al igual que los demás usuarios de la fuerza pudo ver en una visión a un ser de armadura negra el cual se desvaneció en el aire

 

- Oscuridad. Susurró Lok en voz baja para sí mismo.

 

Mientras tanto, devuelta al planeta Tython, en un lugar llamado la Grieta localizada a lo largo del borde sureste de la Cordillera Tythos, este era un profundo cañón que se extendía por mil kilómetros y poseía un kilómetro de profundidad, en esta ubicación y las áreas circundantes, estaban siendo azotadas por actividad volcánica y sísmica, marcadas por agujas dentadas y pozos de arenas movidas. Era un lugar lejano de las ciudades, además de que era riesgoso transitar por allí. En medio de ese sitio se podía observar a Koda y montando a su rancor alada Butch, surcando los tormentosos cielos, ambos se encontraron con Sek'nos montando un reptil de aspecto cretácico azulado como cuadrúpedo.

 

- ¡Hola, Shae! ¿Eso es una nueva mascota? Saludó y consultó al sith montando en su criatura mientras veía a su conocida con una leve sonrisa.

 

Ambos jinetes desmontaron sus criaturas y se acercaron para charlar.

 

- Si su nombre es Butch, ¿cuál es su razón para estar aquí, Sek'nos? Indago Shae curiosa por la visita de su amigo a este lugar.

 

- Tuve una visión de un hombre con una máscara de metal. Me abrí a la fuerza y ​​me ha guiado hasta aquí. ¿Y tú? Consultó el sith a su compañera inesperada, queriendo saber su razón para estar presente aquí.

 

- También he visto al hombre con la máscara. Confirmó Koda diciendo la razón de por qué estaba aquí.

 

- Parece que no somos los únicos. Afirmó Sek'nos pudiendo divisar un vehículo deslizador dorado.

 

- Hum, reconocería a ese Speeder en cualquier parte. Observó la pelirroja el vehículo de su conocida Twi'lek.

 

- ¡Es la princesa! Declaro Koda sabiendo quién era la conductora de dicho vehículo.

 

Bajo Tasha Ryo de su deslizador y saludo con la mano al par de Je'daii

 

- ¿Llego tarde? Preguntó a Tasha mientras era tomada de la mano por los sith.

 

- Me parece que llegas justo a tiempo, soy Sek'nos Rath, por cierto. ¿Tú también viste la visión, princesa? Se presentó y consultó a Rath a la recién llegada con una ligera sonrisa.

 

- ¿Princesa? Oh, esa es una pequeña broma de Shae Koda. Soy Rasha Ryo y sí, vi… algo… Aclaro la Twi'lek diciendo que también vio visiones como los demas.

 

- ¿Un hombre sombrío con una máscara de metal? Vi lo mismo… Aseguro el Sith a su nueva conocida viendo que vieron la misma figura.

 

La pelirroja abrió los ojos como platos al ver un destello incandescente en el cielo que descendía a gran velocidad.

 

- ¡Sek'nos! Viene algo… Alertó Shae viendo cómo el posible meteorito u objeto no identificado iba hacia abajo sin freno.

 

- Es algo grande… ¡Y está envuelto en llamas! Notó Sek'nos mirando más de cerca cómo se aproximaba más cercano al suelo.

 

- ¡Creo que es una nave! Pudo la Twi'lek divisar con su visión lo que caía.

 

La humana sacó sus binoculares y pudo sorprenderse al ver mejor.

 

- No se parece a nada que haya visto antes, ¡y viene en dirección hacia aquí!, ¡Apártense! Advirtió Koda usando la velocidad de la fuerza junto a los demás para salir de la trayectoria del navío.

 

Al estrellarse, se vio que era un navío espacial rakata, aunque el trío no sabía de ese tipo de vehículo y al reventar contra el suelo, desató un estruendo que se escuchó en varios kilómetros y provocó un pequeño temblor.

 

- Siento seres dentro… Sufriendo ¡muriendo! Expresó la Twi'lek usando sus sentidos de la fuerza para saber el estado de los ocupantes de la nave.

 

 - Una batalla. Sintió la pelirroja, presintiendo con sus poderes lo que pudo haber pasado.

 

- Y oscuridad. Expresó el sith sintiendo lo que pudo haber sucedido.

 

- Vamos, tenemos que bajar ahí, ¡ver si hay algún sobreviviente! Pidió Koda a sus compañeros para ver si aún quedaba alguien con vida.

 

- No siento a ninguno. Informó a Ryo usando su poder de la fuerza y ​​no pudiendo percibir a nadie con vida.

 

El grupo se aproximó al sitio del accidente y se introdujeron en los restos del navío destrozado.

 

- Intentó llamar al consejo, pero la onda expansiva ha freído mi comunicador. Notifico Tasha a sus compañeros sobre que estaban incomunicados.

 

- El consejo puede esperar, tenemos que buscar sobrevivientes… Priorizó Shae mientras se preparaba para su trabajo de buscar alguna señal de vida.

 

- ¡Por allí! Notó el sith señalando con su mano, distinguiendo una estructura esférica que parecía casi intacta.

 

- ¿Cápsula de escape? Intento adivinar la pelirroja, notando aquello esférico.

 

- ¡Cuidado! ¡Está realmente caliente! Advirtió Sek'nos sabiendo que la estructura podría estar hirviendo.

 

Pudieron ver cómo la compuerta de la cápsula se estaba abriendo y se supieron en guardia los 3

 

- ¡Se abre! Hay… ¡Alguien! Se puso en alerta la Twi'lek viendo cómo poco a poco vio la apertura de la esfera.

 

- Siento oscuridad. Declaro la pelirroja con sus espadas desenfundadas y en alto con algo de preocupación.

 

- ¡Una oscuridad intensa! Afirmó el sith con su espada en alto empuñada con ambas manos.

 

- ¡Rabia! Aseguró Tasha pudiendo sentir eso del ser que salía de adentro de la cápsula.

 

El ser que salió era Xesh, quien venía desenmascarado y tenía su casco en una mano y con su sable de fuerza en la otra. El rostro de Xesh era de un humano de tez clara, cabello negro, una marca de un triángulo morado que iba desde su nariz hasta su frente, tenía una expresión seria.

 

- ¡Muerte! Pronuncio el pelinegro con un tono seco como cortante.

 

- El fin -

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