"Oye, profesora Matsuzaka, ¿no puedes preguntar tú misma?"
La profesora Yoshinaga respondió con evidente fastidio.
Ambas acababan de discutir sobre qué clase era mejor, si la de las Rosas o la de los Girasoles.
Matsuzaka era claramente más atractiva que Yoshinaga Midori, con una figura mucho más voluptuosa. Aunque antes de llegar a la escuela se había cambiado a un conservador traje deportivo, no podía ocultar sus curvas pronunciadas. Al pasar, dejaba un tenue aroma.
Cualquier conocedor habría reconocido que se trataba de un costoso perfume Chanel, de la variedad más discreta. Pero en este jardín infantil, casi nadie tenía ese conocimiento.
"¡Qué desperdicio de medio mes de salario en ese pequeño frasco!", solía lamentarse Matsuzaka Ume con autocompasión.
"¿Y por qué lleva mascarilla? ¿Será alguna estrella? ¿O quizás tiene acné? Aunque es bastante alto..."
"Es el tío de Shin-chan, vino a traerlo a la escuela".
¿El tío de Shin-chan?
Al escuchar el nombre de Shin-chan, a Matsuzaka Mie le empezó a doler la cabeza de inmediato.
Ese diablillo era el "terror" del Jardín Infantil Futaba. Y lo peor era lo difícil que resultaba lidiar con él. ¿Su tío...?
En la mente de Matsuzaka apareció una versión adulta de Crayon Shin-chan: esa enorme cabeza de patata y un alienígena adulto enseñando el trasero.
"¡Tengo que ir a dar clases!"
Matsuzaka Mie huyó despavorida.
"Shin-chan, Shin-chan, ¿vino tu tío a tu casa?"
Nene, con sus dos adorables coletas, preguntó con voz aniñada.
El clásico quinteto de amigos estaba reunido.
"¿Shin-chan tiene un tío? ¿Cómo es? ¿Es guapo?"